Brinda con tus amigos, acércate a una buena chimenea, y sobre todo, acerca también ese jabalí que tienes encima de la mesa, lo vas a necesitar para acompañar el hidromiel que tienes en tu jarra vikinga.
Estás a un paso de mostrar una clase y un estilo tan depurado a todos aquellos que te rodeen, que van a pedir un sitio al lado tuyo para charlar. Esa originalidad latente en ti saldrá a flote a ojos de todo el mundo cada vez que choques tu jarra con las del resto. Dejarás de ser uno más en las cenas, y ponle precaución a una cosa, ten cuidado con no romper las jarras o vasos de los demás. Aunque mirándolo por otro lado, ¡somos vikingos berserkers! Somos duros, así que beban de la moqueta mojada si pasa.
¿Por qué comprar jarras vikingas?
Porque tu bebida tiene que estar a punto en todo momento, y no hay mejor manera que conservar la temperatura y sabor de tu hidromiel que en una jarra de vikingo. Además, el diseño de estos productos, y la calidad de producto, son muy elevados. Su relación calidad-precio es inmejorable y su compra se vuelve casi segura para todo aquel acérrimo de la cultura nórdica vikinga.
Con esta jarra Odín no te pillará desprevenido si desafortunadamente tienes que ir al Valhalla a comer en el banquete de los dioses (esperemos que en muuuucho tiempo). Brindar con familia, amigos, pareja etc. con estilo ya es un hecho, así que hazte con tu jarra vikinga.
Feliz compra! SCÖLL!